La cocina catalana vive el mejor momento de su historia gracias al éxito y la proyección mundial de cocineros consagrados y de jóvenes promesas de los fogones, que han elevado la gastronomía a la categoría de arte. Entre todos estos chefs ilustres hay un nombre que sobresale a nivel internacional. Ferran Adrià, considerado el mejor cocinero del mundo, es la encarnación de este fenómeno imparable, que en los últimos años viene acompañado de una reivindicación de los productos catalanes, que forman parte del paisaje, la historia y la cultura del país.
Para aprovechar todos los ingredientes de esta excelente receta, y en reconocimiento a la labor realizada por Adrià, el Ayuntamiento de L’Escala (Alt Empordà), la Associació de Joves Cuiners, que este año celebra su 10° aniversario, y la conselleria de Agricultura, Alimentació i Acció Rural han impulsado una beca que llevará el nombre del chef de El Bulli. La ayuda se dirigirá a jóvenes cocineros extranjeros con el fin de ofrecerles una estancia en Catalunya para que conozcan más de cerca los productos y el trabajo de los cocineros catalanes.
El objetivo de la beca es la creación de un grupo de profesionales originarios de diferentes lugares del mundo para que se conviertan en promotores de la gastronomía catalana. Los premiados disfrutarán de una estancia de tres meses en el Alt Empordà, durante la cual podrán hacer prácticas en un restaurante y disfrutar de una jornada de trabajo en la Fundació Alícia, dirigida por el propio Adrià.
A partir de otoño, los cocineros elegidos deberán desarrollar un proyecto gastronómico relacionado con los productos catalanes y un jurado lo valorará en función de su calidad y su innovación. El conseller Joaquim Llena destacó que el concurso internacional funcionará como un «marquéting del territorio» y dejará «una huella emocional» en los chefs seleccionados, para que cuando vuelvan a sus países de origen promocionen los productos de Catalunya.
Inmersión en el territorio
Jordi Jacas, presidente de Joves Cuiners, explicó que su asociación, que integra a chefs de las comarcas de Girona, tutelará a los cocineros becados y los someterá a una «inmersión en el territorio» para que, cuando conozcan a fondo el país, vean los productos de esta tierra de modo diferente.
Fuente: Ferran Cosculluela, El Periódico de Catalunya