Francia dejó de ser la primera productora de vino del mundo en 2010. Según datos de la Comisión Europea, Italia produjo 49,6 millones de hectolitros de vino frente a los 46,2 millones que registró Francia, lo que supone una caída del 1% con respecto al año anterior.
No sólo la producción ha sido mayor, sino que también fue un buen año para la exportación de vino. El sindicato italiano de agricultores Coldiretti ha señalado a “The Telegraph” que las exportaciones aumentaron un 15% en 2010 y que el prosecco, una opción más económica que el champán, también superó a la producción francesa.
La calidad del vino continúa siendo la nota distintiva de Francia. El precio de sus vinos es muy superior al resto y la formación de los enólogos y catadores convierten a la marca francesa en un reclamo internacional muy difícil de batir.
Fuente: “La Información”.