¡Larga vida a 7 Caníbales!

Carlos Latre

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La gastronomía, como el mundo del espectáculo, es cultura y requiere pasión, amor y mucho trabajo pero, una vez has hecho lo mejor posible tu trabajo, el éxito no depende directamente de ti. Amo ambos mundos, pero hoy toca hablar sólo del culinario, y de la ayuda de publicaciones como 7Caníbales para que siga representándonos y divirtiéndonos como lo hace. ¡Larga vida a 7Caníbales!

¡Larga vida a 7 Caníbales! 0

Me encantan las celebraciones. Lo reconozco. Me encanta disfrutar de la sensación de saber que los amigos lo están haciendo bien, que su esfuerzo, ilusión y trabajo tienen recompensa. Me gusta brindar por los mejores deseos para los que se lo han currado, compartir buenos augurios para  tiempos venideros, y renovar ilusiones, horizontes y alegría por lo que fue, ha sido y será.

En esta ocasión me alegra enormemente celebrar y felicitar a los amigos de 7 Caníbales por sus diez años de vida. No es fácil que una publicación digital se asiente, siga y tenga futuro en la época de la inmediatez, de los stories, del post que se auto-destruye en 24h, o la época de “no eres nadie si no tienes likes”… Todo va muy rápido, efectivamente, y 7 Caníbales sigue representando para mí ese oasis digital que me permite relajarme delante del ordenador, tablet o móvil, para aprender de mi “otra gran pasión” a parte del escenario y el entretenimiento: la gastronomía y el vino. Aprender de los mejores… Los Agulló, Jolonch, Collados, Massanés y muchos amigos más pero, sobre todo, de mi adorada Roser Torras, quien me acogió con todo el cariño  desde que llegué a este “en teoría” cerrado y difícil mundo de la gastronomía.

Muchos os preguntaréis… ¿qué carajo tiene que ver el Latre éste con el mundo de la gastronomía, a parte de ser un tío regordete que seguro que se pone las botas? Pues la vida me ha traído por estos caminos del buen comer, el producto y los buenos caldos por muchas casualidades. Soy nieto y sobrino de una familia de pescadores. Mi abuelo tuvo flota pesquera en el Gran de Castellón, de donde soy. Siempre se comió de maravilla en casa. Mis tías son de las mejores cocineras que he conocido nunca. Además de eso, siempre fui un “cocinillas” y me encanta ponerme el mandil desde que era niño. Pero fue más adelante cuando mi relación con la cocina se “profesionalizó”. Tuve la gran suerte de que mi manager durante muchos años (Nuria Garcés), además de ser una gran gourmand, nos acercó a mi mujer y a mí a la alta gastronomía de la mano del amigo Carles Abellán. Tuvimos la gran suerte de que Carles Abellán y Oriol Balaguer fueran los encargados de “bendecirnos” gastronómicamente hablando en nuestra boda. Ya llevaba tiempo “encariñado” con este mundo, pero ese, supongo, fue el flechazo definitivo. Y cuando te enamoras y empiezas a “rascar” ya no hay vuelta atrás…

El comer y el beber es un mundo maravilloso

Y esa pasión sigue ahí…¡¡yo diría que mayor!! En estos casi 15 años he tenido la gran suerte de conocer desde dentro a la gran familia de la gastronomía española, y ahora tengo a grandes amigos en este mundo. Amigos que me siguen enseñando, queriendo y demostrando que el del comer y el beber es un mundo maravilloso.

Una de esas amigas es Roser Torras, a la que podría denominar -con su permiso- como una mamá gastronómica. Siempre ha contado conmigo; siempre ha sido cariñosa, cercana y me ha tratado como a uno más; siempre me ha hecho partícipe de sus “saraos”; casi me siento de L’Arboç; hemos llorado a su lado la “marcha” del querido Pau, y la sensación es que quedan muchas cosas que aprender, proyectar y celebrar a su lado.

Pero ahora celebramos los diez años de 7caníbales. Y os tengo que decir que me hace mucha ilusión felicitarles. Porque cuando algo se celebra y es tan cercano esa celebración se convierte en tuya. Me encanta leer los artículos de Xavier Agulló, saber un poquito más de vinos con Cristina Alcalá o con el gran Ferran Centelles (al que conocí hace ya muchos vinos en elBulli junto a David Seijas, otro megacrack), me gusta saber de la actualidad “gastro” y conocer todas la novedades, me gustan los snacks o meterme en la piel del entrevistado o saber más de él, me encanta compartir catas y experiencias con los amigos Lluis Ariza o Miquel Brossa y, sobre todo, me gusta aprender, aprender, aprender…de gastronomía

Siempre he pensado que el mundo de la gastronomía y el mundo del espectáculo tienen muchos puntos en común. Son mundos, como yo denomino, de piel, de sentir, de dejarte llevar, de disfrutar… Pero de gran esfuerzo, dedicación, pasión, verdad y amor. Una vez has hecho lo mejor posible tu trabajo, el éxito no depende directamente de ti, depende de tantos factores… El público (comensal), los gustos de ese comensal, cómo ha venido (¿contento?, ¿agobiado?…), ¿ha llovido?,  ¿hay fútbol?… y tantos otros. En el mundo del vino, la cosecha, el tiempo, las ventas, la competencia y otros tantos más. Y 7 Caníbales lleva ya diez años acompañando a todos los protagonistas para acercarnos a “esos locos” que nos siguen haciendo “un poquito más felices”

 

La salud de nuestra gastronomía

Sirva este aniversario para hacer una pequeña reflexión sobre “la salud” de nuestra gastronomía y de nuestros vinos. ¿Gozamos de buena salud? Sí y mil veces sí. Tenemos los mejores restaurantes del mundo; los mejores chefs, reconocidos internacionalmente (por desgracia a muchos les conocen más fuera que aquí); vinos que compiten a nivel mundial con los archiconocidos vinos franceses, italianos y con los “casi” nuevos llegados de Latinoamérica, África o Australia. También la mejor despensa del mundo con, sin duda, los mejores productos del mundo, y tenemos alrededor profesionales que nos traen todo ese mundo a “la mesa”.

Pero también creo que, entre todos los que estamos en cierto modo ligados a este mundo, tenemos que hacer un esfuerzo por “acercar” nuestra gastronomía y vinos a la sociedad. Cada día sabemos más de cocina y vino, y maestros cocineros-comunicadores como Karlos Arguiñano, Alberto Chicote o programas de Tv como Masterchef o Top chef  han “socializado” un poco más la gastronomía. Pero no es suficiente. Hay que enseñar que nuestra gastronomía no es exclusiva, excluyente ni “experta”, y la sociedad tiene que acercarse a todo lo que representa este maravilloso mundo.  Hace unos años ser cocinero o bodeguero estaba no solo mal visto sino que era hasta menos que otras profesiones. Por suerte, ya no. Hoy muchos de nuestros jóvenes quieren ser chefs, sumilleres, jefes de sala o periodistas gastronómicos. Y publicaciones como 7 Caníbales tienen mucho que ver. Pero queda mucho por hacer, porque la gastronomía es cultura, es conocimiento de la historia de cada territorio, nos conecta con lo más ancestral, es esfuerzo y es trabajo y, sobre todo, es uno de los escaparates más importantes que tenemos hacia el mundo entero.

Estoy convencido de que 7 Caníbales seguirá contribuyendo a ello como lo lleva haciendo durante estos diez años.

Felicidades “caníbales”. Felicidades a todas las gentes que forman esta gran familia. Felicidades a los lectores y a los amantes de la gastronomía por seguir haciendo que todo esto sea posible. Y felicidades a mi querida Roser y a toda su gente.