El pasado viernes 23 de febrero, se celebró la segunda edición de la jornada anual de productos de alimentación ecológicos de la mano de la Fundación Catalunya La Pedrera en Món Sant Benet (Sant Fruitós del Bages, Barcelona). Estas fueron las conclusiones.
La segunda jornada anual de productos de alimentación ecológicos de la Fundación Catalunya La Pedrera se organizó el pasado 23 de febrero en Món Sant Benet (Sant Fruitós del Bages, Barcelona) ante una audiencia de 250 personas. Entre los expertos que participaron en el evento, destacó la de Carlo Petrini, fundador del movimiento Slow Food, quien afirmó «el sistema actual de producción alimentaria es criminal y hay que cambiarlo». Diversos estudios e investigaciones científicas demuestran que un alto porcentaje del cómo nos alimentamos incide en nuestra salud, además de que este «cómo» influye en el medio ambiente. Así lo explicó Petrini, al señalar que este sistema de producción alimentaria «es el principal problema de salud mundial por malnutrición o hiperalimentación; es la primera causa del cambio climático –responsable del 34% de la emisión de gases, muy por encima del sector del transporte y del desperdicio de recursos, con un consumo del 75% del agua para la agricultura o la destrucción del 38% de los alimentos producidos a escala mundial- y también fuente de muchos conflictos económicos y políticos». Para el experto, todo ello se soluciona con la creación de un sistema «de coproducción de proximidad, que conecte y una los productores locales con los consumidores locales».
Otro de los contenidos destacados fue el que presentó la consultora Kantar Worldpanel junto con la Fundación Catalunya La Pedrera sobre los productos ecológicos titulado «Mitos y realidades sobre el consumo de productos ecológicos». Según Joan Riera, director del área de alimentación de la consultora, «la salud tiene cada vez más peso en las decisiones de consumo». Contrariamente a lo que algunos piensan, el consumidor tipo del producto ecológico es una persona mayor de 50 años (55%) y que reside en un hogar pequeño (65%), de 1 o 2 personas. «La motivación principal de compra de este tipo de consumidor es la de encontrar más naturalidad y autenticidad a los alimentos, con el objetivo de obtener una mejora en el placer (25%) y el sabor (20%) de los productos consumidos», contó Riera. Otra de las conclusiones del estudio es que el consumidor prefiere el producto de proximidad al ecológico. Aún así, en la jornada se destacó que el mercado de productos de alimentación ecológica en España está en plena efervescencia con un crecimiento del 14% con respecto al 2% del mercado tradicional. Aún así, todavía no estamos al nivel del resto de países europeos: del 42% en nuestro país al 80% del resto.
En este estudio también se indica que uno de los factores que influye en el consumidor en la compra del producto ecológico es el precio. El segundo factor es el sabor y el tercero el compromiso social del producto. Aún así, la conclusión es que el consumidor todavía prioriza la relación calidad-precio sobre la sostenibilidad del producto.