El Observatorio Turístico de ACEVIN (Asociación promotora de las Rutas del Vino de España) ha presentado su tercer informe sobre la demanda de enoturismo en nuestro país. Los datos, basados en encuestas realizadas durante el primer semestre de 2010, confirman algo que los diversos agentes del sector ya saben por experiencia: el enoturismo atrae a tipos de visitantes muy variados, y no solo a expertos y aficionados a la cultura del vino.
Prevalecen los viajeros de nacionalidad española (80,65%), que proceden sobre todo de Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco. Entre los extranjeros, destacan alemanes, estadounidenses y británicos, por este orden. Las visitas se realizan principalmente en grupo, con amistades o compañeros de trabajo (32% del total), si bien hay un porcentaje considerable de visitas de familias sin hijos (29%). En la elección del destino desempeñan un papel importante las recomendaciones personales (31,55%).
La primera motivación para realizar enoturismo es visitar bodegas (19%); en segundo lugar figuran el interés por los vinos y por el patrimonio de la zona (18% en cada caso), y en tercero, la gastronomía regional (16%). Los usuarios de las Rutas del Vino de España pasan en el destino una media de 2,62 días, se hospedan mayoritariamente en hoteles de cuatro estrellas y realizan un gasto medio diario de 127,1 euros, superior al gasto medio del turista general en nuestro país (100 euros).
El grado de satisfacción de la visita es elevado (4,21 puntos de media sobre un máximo de 5), y casi el 50% de los encuestados declara haber visitado otra Ruta del Vino de España con anterioridad. Asimismo, los encuestados manifiestan estar interesados en visitar otras regiones vitivinícolas, entre las que destacan Rioja, Ribera del Duero y el Marco de Jerez.
En cuanto al perfil profesional, el 19% de los visitantes son empleados y los jubilados alcanzan el 14%. Por edades, se constata que el turismo del vino no interesa en general a personas menores de 25 años.