La publicidad favorece los alimentos del Ramadán – Óscar Caballero

Oscar Caballero

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Mientras Barcelona se prepara para recibir del 17 al 19 la segunda edición de las noches del Ramadán, iniciativa del Institut Europeu de la Mediterrània (IEMed), asociado al Gobierno, a la Generalitat y al Ayuntamiento, celebración nutrida en el mejor sentido de la palabra por «la gastronomía de los diferentes países musulmanes» durante las tres rupturas del ayuno, Francia, residencia de más de cinco millones de musulmanes, descubre la primera publicidad televisiva de un producto halal – ritualmente aceptable-y su oferta en supermercados: los raviolis Zakia.

Normal: 7 de cada 10 musulmanes de Francia, son practicantes. Solis, agencia especialista en marketing étnico, evaluó ese mercado en «4.000 millones de euros y el 15% de crecimiento anual». Los creyentes deben abstenerse del alba al atardecer de todo alimento, bebida, tabaco y relación sexual. Y nutrir el espíritu con lecturas pías y oraciones. El tema es la bebida – agua mineral, té y gaseosas-y la comida. En cuanto cae la noche, ruptura del ayuno. Y calorías a tope.

Halal es lo permitido; haram lo prohibido (especialmente, cerdo y alcohol); el versículo 145 de la sura 6 lo explicaría. El practicante come a la salida y a la caída del sol. ¿Qué come? Si es carne, la de un animal colocado en dirección a la Meca y abatido sin aturdirlo siquiera. El matarife, musulmán, dice bizmilla (en nombre de Dios) en el momento del tajo. Y deja que el animal se vacíe de su sangre. Suecia, Noruega, Islandia y Suiza prohíben cualquier scrificio ritual. Francia sólo permite la matanza islámica, controlada y certificada por el Ministerio de Agricultura. Alemania sólo autoriza el sacrificio cosher, el del ritual judío.

Como la palabra Islam es materia delicada, los supermercados bautizaron su rincón halal con términos neutros: Sabores de Oriente, Ruta de las Especias. Monoprix, cadena urbana dirigida por el español Bernardo Sánchez Incera, incorporó un expositor de carnes halal; Carrefour sacó marca; Reghalal, de jamón de pavo y salsichas de ave; y Géant Casino, con 400 referencias halal, estrena marca: Wassila.

Zakia, creada en Orán (Argelia) en 1950, vende platos cocinados poco adecuados para el Ramadán. Sorpresa: en el Ramadán 2008 vendieron 18 toneladas. Y sin publicidad. Razón de más para ocupar la tele este año. En Marsella, «ciudad que danza con ritmos del Magreb» según The New York Times, el comercio aumenta un 30% sus ventas. Y no sólo comida: licuadoras para la shorba (sopa), pavas eléctricas para el té, marmitas para cuscús.

Los 84 locales de la cadena Kentucky Fried Chick triplicaron su clientela musulmana desde que se supo que su pollo era halal. Sin anuncios. «Puro azar -matiza un responsable- nuestro proveedor tiene su principal mercado en Oriente Medio; matar según el rito le resulta más práctico». ¿Alá reconocerá a los suyos?       

 

Fuente: artículo publicado por Óscar Caballero en La Vanguardia.