Una visita a Mas Bertran y un homenaje a esos restaurantes que nos han ido dejando
Acepté una invitación para visitar Mas Bertran. Una vez probé en una cata este cava o espumoso, la legislación lo complica, en uno de esos actos cada vez más frecuentes, en los que acabas con los pies destrozados. Para llegar a las bodegas, me indicaron, “salida Villafranca del Penedés y después carretera de Sant Martí Sarroca y antes de llegar a esta población ya lo veras, no tiene perdida, y si llegas al pueblo señal que te has pasado”.
Evidentemente no vi la bodega y por una vez bendita la suerte que tuve de equivocarme pues volví al cabo de varios años a la parte monumental de Sant Martí Sarroca con su plaza, su iglesia románica, una joya. Imprescindible conocer el conjunto.
Pero lo que más me llamó la atención fue el recuerdo de que cerca de esta plaza existía, no hace muchos años, uno de los mejores restaurantes de este país: Ca L’Anna, que en el año 2000 estaba considerado uno de 10 mejores restaurantes de España con puntuaciones superiores a templos gastronómicos como El Celler de Can Roca, Mugaritz o Quique Dacosta.
El propietario, Paco Gutiérrez, era un tipo lúcido aunque sus relaciones públicas no iban en consonancia con su creatividad en la cocina. Autodidacta, utilizaba la memoria histórica para construir fórmulas que dimensionaban el producto. Como platos, recuerdo los salmonetes sin espina, el parmentier de anchoas, el foie gras con salsa de ciruelas al vino tinto, el carpaccio de pies de cerdo con ceps y terrina de foie gras extraordinario, sin olvidar platos tradicionales como esqueixada y canelones.
Salí de la población y esta vez vi enseguida la colina en cuya cima se encuentra la bodega.
Bodega Mas Bertran
Mas Bertran es propiedad de los hermanos Santi y Eva Ventura junto con la familia Carbó y es Roser Carbó quien me recibe. Mas Bertran para sus vinos o espumosos utiliza las variedades Xarel.lo, Macabeu, Parellada y Sumoll. La bodega, inaugurada en 2005 con una inversión de dos millones de euros, es una construcción en dos plantas y una preciosa terraza desde la que se divisa el Penedés. Sus cepas provienen de 2 hectáreas de viñedo propio y 8 hectáreas propiedad del viticultor Quimet. Elaboran, entre vinos y espumosos, unas 72.000 botellas y todos los espumosos son brut nature.
Su filosofía: Mantener viva la herencia del espumoso artesanal en la que la naturaleza toma las riendas. Intervención lo menos posible para obtener óptimo rendimiento. En definitiva, la añada debe ser la única protagonista. Han abandonado la DO CAVA para poder innovar con la variedad sumoll y se han adherido a la DO PENEDES.
Ya en la terraza de la bodega probamos:
-NUTT XAREL.LO VINYES VELLES 2010.
Es un vino de color blanco pajizo, en nariz, notas minerales, fruta de hueso, confitura, cítricos, naranja. En boca, notas de hierbas aromáticas, fresco, suave y muy sabroso.
-NUTT SUMOLL ROSE.
Es un vino elaborado 100% con uvas Sumoll. Es un rosado de color asalmonado, sus pieles sólo han estado 40 minutos en contacto con el vino. En nariz, fruta con hueso especialmente melocotón, confitería y alguna nota de naranja. En boca, fresco, largo y muy goloso. Original y atrevido.
-BALMA BRUT NATURE RESERVA 2008.
Elaborado a base de Macabeo 55%, Xarel.lo 45%, 36 meses de crianza, un espumoso de color amarillo pajizo; en nariz, notas de miel, confitería, pera y manzana. En boca, fresco, suave con un carbónico muy bien integrado, con muy buena acidez, y un final muy largo.
-ARGILA XAREL.LO BRUT NATURE GRAN RESERVA 2009.
Elaborado con Xarel.lo 100% es un espumoso de color paja. En nariz, aromas a cítricos, naranja, fruta blanca, pera, pastelería y notas minerales. En boca es fresco, con muy buena acidez, un carbónico muy bien integrado, con un final ligeramente amargo que potencia su sabor.
-ARGILA SUMOLL ROSE BRUT NATURE 2009.
Elaborado sólo con uvas Sumoll es la joya de la bodega. De color rosa asalmonado. En nariz destacan frutos rojos, especialmente fresa, notas herbáceas y cítricos. En boca, con un carbónico muy bien integrado destacan notas anisadas y fruta roja. Es fresco, sabroso con un final amargo a la vez que delicado que invita a seguir bebiendo.
Almuerzo en Sant Sandurní d’Anoia
Salgo de la bodega y decido ir a almorzar al restaurant La Cava d’en Sergi, en Sant Sadurni d’Anoia, donde se come muy bien y cocinan, entre otras cosas, una rabo de buey excelente. Mientras voy conduciendo pienso en todos estos grandes establecimientos como Ca L’Anna que se han visto obligados a cerrar. Y han cerrado sin una nota, sin una esquela que certificase su defunción, mientras que nosotros no hemos tenido ocasión de darles nuestro último agradecimiento por lo mucho que ellos nos han hecho disfrutar, ni el Ayuntamiento será capaz de colocar una placa en la fachada, indicando lo que este restaurante aportó a la población.
Valga para todos ellos los que han cerrado, en especial a aquellos con los que tuve una amistad, o una buena relación y que ahora recuerdo brevemente, como L’Esguard, en Sant Andreu de Llaveneras, el Girasol, en Moraira, Jordi Perramon, en Vic, Ca ‘Sento, en Valencia, El Dorado Petit, en Barcelona, La Cuina de Can Pipas, en Montras, Florian, en Barcelona, Quirze, en Esplugues, Lluçanès, en Prats de Lluçanès, Chez Bernat y Margarite, en Vilanova i la Geltrú y recientemente Drolma, en el Paseo de Gracia de Barcelona, y otros muchos más a los que rindo mi mayor homenaje.
Ya en el restaurante, una amiga que trabaja en una importante empresa del sector vinícola, me ofrece una copa de un espumoso de color amarillo pálido, fresco, elegante, con fina burbuja. La vida sigue…
SOBRE LA FIRMA
Lluís Ariza Soler
Aparejador municipal de Cerdanyola del Vallès, ha compaginado trabajos en el ramo de la construcción con sus grandes aficiones gastronómicas y enológicas. Desde 1975 ha recorrido miles de kilómetros para visitar los grandes templos de la gastronomía en Europa, especialmente en Bélgica, Italia, España y, sobretodo, Francia. A partir de 1992 y a raíz de un viaje a Burdeos, su pasión por el vino se acentúa. “Volví a nacer”, explica Ariza sobre ese momento de su vida. Ha visitado algunos de los mejores chateaux bordeleses, grandes crus borgoñeses, entre ellos el Domain de la Romanée Conti. Ha participado como jurado en varios concursos para la elección del mejor sumiller tanto en Catalunya, como en España o Andorra y también es asiduo participante de las múltiples catas y actos relacionados con el vino que se celebran en Barcelona. Sus textos, amenos y didácticos, tienen especial interés en la historia, el terreno y sus cualidades, el bouquet y el maridaje.