Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, sobre el desperdicio alimentario, en un año se han tirado a la basura más de 30 kg/litros de comida y bebida por persona. ¿Qué hacer para evitar que parte de nuestra compra acabe en el contenedor? Facilitamos algunos consejos.
El periodo navideño es una época en la que las compras y el consumo se dispara por la celebración de comidas y cenas familiares por lo que son días en los que el desperdicio alimentario se multiplica. Para evitarlo, no está de más tener presentes algunos consejos.
1-. Si visitamos un restaurante y nos sobra comida, pedir que nos pongan el sobrante en un táper. Y lo mismo si sucede con la botella de vino: si no nos la acabamos, siempre podemos llevárnosla a casa para disfrutarla en otro momento.
2-. Aprovechar los restos de comida de casa para crear platos nuevos: croquetas, acompañamientos para arroces o pasta; rellenos…
3-. Hacer la lista de la compra pensando en los menús que vamos a cocinar. Sobre todo, cuando adquiramos productos frescos ya que estos son más perecederos.
4. Conservar y almacenar correctamente los productos comprados. Habitualmente, en las etiquetas de cada alimento se ofrece información sobre ello. En caso de adquirir productos a granel, sin etiquetaje, nos puede orientar el propio establecimiento donde realizamos nuestras compras.
5-. Tener en cuenta el número de comensales y ajustar bien las raciones.
6-. Congelar. Si a pesar de todas las precauciones, sobra comida, siempre se puede congelar el excedente para consumirlo otro día. Incluso si lo guardamos en raciones individuales puede ser muy útil para llevárselo al trabajo.