Un repaso a las frutas y hortalizas de temporada es la mejor manera de despedir este 2021, un año que ha sido declarado por parte de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) como el Año Internacional de las Frutas y Verduras. No olvides poner algunas de ellas en tu mesa estas Navidades.
Estamos a las puertas de Navidad y las listas de la compra se visten de gala con pescados y mariscos, pavos, corderos, jamones, quesos, repostería y postres típicos de estas fechas, pero no olvidemos que hay otros productos -y además de temporada- que pueden ayudar a celebrar esas fiestas con sabor y salud. Es por ello que en la cesta de la compra de este mes de diciembre no pueden faltar las frutas y hortalizas: mucho cítricos – la naranja, el limón, la mandarina y el pomelo-, las tradicionales uvas y otras más exóticas como los caquis, el kiwi (originarios de Asia) o las tropicales chirimoyas, aguacates y mangos. Lo mismo ocurre con las verduras y hortalizas, imprescindibles en nuestra dieta de estos últimos días del año en forma de acelgas, alcachofas, ajos, cebollas, brócolis, apios, calabacines, coles, coliflores, escarolas, espinacas, guisantes, judías verdes, lechugas, nabos, boniatos, pimientos, puerros, remolachas, habas, rábanos, tomates, zanahorias o patatas. Variedad para todos los gustos y paladares respetando estacionalidad, sostenibilidad y los valores nutricionales de productos ligados a una forma de vida propia, la de la dieta mediterránea.
Justamente para poner en valor esos tres conceptos, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía promueve desde la marca Gusto del Sur los productos agroalimentarios de esta comunidad autónoma. Una acción que en el caso de frutas y hortalizas es especialmente importante ya que Andalucía se distingue por su producción hortofrutícola, una distinción que se materializa en varias menciones de calidad ligadas al origen. Es el caso de la DOP (Denominación de Origen Protegida) Chirimoya de la Costa Tropical de Granada-Málaga y las IGP (Indicación Geográfica Protegida) Espárrago de Huétor-Tajar y el Tomate de la Cañada.
La huerta andaluza
Pero las DOP e IGP son solo una pequeña muestra de la riqueza hortofrutícola de Andalucía que se distribuye por toda la región y que es transversal en todas las temporadas del año. Almería se caracteriza por el cultivo de hortalizas: tomates, pimientos, pepinos, judías verdes, calabacines y berenjenas; pero sin olvidarse de sus frutas estrella de verano, melones y sandías. Granada, especialmente la zona de La Vega y Zafarraya, destaca por el cultivo de espárragos, alcachofas, cebollas, lechugas y tomates, especialmente el cherry. En el apartado de frutas, la costa granadina es reconocida por los cultivos subtropicales: las chirimoyas (con la ya mencionada chirimoya DOP de la Costa Tropical de Granada-Málaga), aguacates y mangos. Málaga comparte con Granada el cultivo de chirimoyas y aguacates, así como limones y cítricos en el Guadalhorce, y añade también el de la uva pasa, una variedad que aún puede consumirse en diciembre y el cultivo de la cual se concentra en la comarca de la Axarquía. De hecho, esta zona se ha constituido como un sistema productivo único en el mundo y el primero de Europa en ser reconocido como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), por parte de la FAO. En las provincias de Málaga, Almería, Granada y Córdoba hay también importantes producciones de almendras.
Por su parte, Huelva lidera la producción no solo andaluza sino también española de frutos rojos (e incluso es el segundo productor mundial de fresón después de California), aunque eso no debe hacernos olvidar su importante aportación a la producción de castañas y frutales cítricos. Pero es Sevilla quien lidera la producción andaluza de cítricos sin menospreciar tampoco sus melocotones, nectarinas y ciruelas, así como sus verduras, como los tomates de Los Palacios. En Córdoba sigue la producción de cítricos con sus naranjas de la Campiña Baja que comparte protagonismo con el ajo cordobés. La huerta en su estado más puro se presenta en Cádiz con zanahorias, patatas y una gran variedad de hortalizas. Y más allá del monocultivo del olivar, Jaén recoge también en sus campos, cerezas, castañas y ajos.
Una huerta, la andaluza, variada y con una gran calidad de sus producciones. Es por ello que, precisamente para proteger esa calidad y ofrecerle el reconocimiento que merece, Carmen Crespo como consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía sigue apostando por diversos sistemas de certificación y reconocimiento que, como la marca Gusto del Sur, garanticen esa calidad y remarquen que la singularidad de estos productos radica en su vinculación con el origen.