Según la información del Centro Tecnológico del Olivar y el Aceite (Citoliva), varias empresas se han aliado para llevar a cabo una investigación, Oilquality, que busca «revolucionar la clasificación en tiempo real de los aceites de oliva previamente a su almacenamiento». Se trata de un método analítico, basado en la resonancia, que clasifica de manera «exhaustiva y automática» los aceites de oliva según sus calidades y características.
De acuerdo con la información de Citoliva, se ha creado un consorcio integrado por la AEI de la Industria Auxiliar Oleícola Inoleo, gestionada por Citoliva, las empresas Amenduni e IMS Pesaje y el Grupo Oleocampo para desarrollar un proyecto que definen como pionero y de enorme relevancia para las industrias aceiteras. Este proyecto está financiado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo dentro de la línea de ayudas 2020
a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEIs) para contribuir a la mejora de la competitividad de la industria española.
Se trata de una investigación en la que se ha desarrollado un método analítico basado en la resonancia, que clasifica «de manera exhaustiva y automática» los aceites de oliva según sus calidades y características específicas antes de su almacenamiento, al conseguir «una caracterización en tiempo real del aceite que se está obteniendo en los puntos críticos de la cadena de producción, desde la molienda hasta la centrífuga vertical». El método evitaría la necesidad de esperar los resultados analíticos tradicionalmente realizados en laboratorios externos o en la propia almazara o cooperativa. «Este método trata de dar respuesta al difícil reto que plantea el proceso de obtención de aceites de oliva de calidad en la actualidad, debido a la ausencia casi total de mecanismos rápidos, fiables y rentables que permitan una respuesta inmediata en el control del proceso, tanto a nivel de producción como para el control de la calidad del producto final y clasificación de los aceites obtenidos previamente a su almacenamiento en bodega», explican desde Citoliva.
En ese aspecto, el Centro Tecnológico del Olivar y el Aceite apunta que facilitará la toma de decisiones «al aportarnos un modelo de trabajo autónomo según el análisis del fruto, y predictivo sobre cómo procesarlo según avanza la campaña en su recolección, a la vez que permitirá un mejor loteado por características y propiedades del aceite; y abaratará los costes de producción del aceite de oliva». Una gran noticia.
Junto a esta investigación, Citoliva añade que se ha desarrollado un prototipo de adición de agua perimetral específico para centrífugas verticales que «mejora el proceso de clarificación de los aceites, y permite obtener la máxima calidad en el producto final y optimizar el rendimiento industrial; y por ende traerá consigo mayores ingresos en las industrias aceiteras».
Según la fundación privada, los resultados traerán numerosas ventajas al proceso de extracción, «ofreciendo una mayor precisión puesto que posibilita la clasificación del aceite según sus propiedades organolépticas, permite obtener la mayor cantidad de polifenoles sin perjudicar la calidad del aceite de oliva virgen y a su vez conseguir la máxima producción de aceite en estas calidades.»
Estos dos proyectos tecnológicos se han creado en el marco del proyecto de innovación Oilquality, Sistema de control de calidad de salida del aceite en dinámico, para su clasificación en bodega, financiado con 66,566.00€ por la Secretaría General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, dentro de la línea de ayudas 2020 a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEIs) para contribuir a la mejora de la competitividad de la industria española.