La riqueza de un destino “Imposible de embotellar”

Con este evocador mensaje la Ruta del Vino Ribera del Duero nos invita a un viaje sensorial que trasciende lo tangible

Sandra Hernández

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Con la ambición de crecer en el podio como referencia del enoturismo en España –actualmente ocupa una merecida tercera posición–, el consorcio turístico Ruta del Vino Ribera del Duero empuja con fuerza una campaña

que propone descubrir y disfrutar la enorme diversidad de experiencias que ofrece esta región compuesta por 92 municipios repartidos entre Burgos, Segovia, Soria y Valladolid. Porque la Ribera del Duero no es solo un destino; es un estado de ánimo, y una conexión profunda con la tierra y sus tradiciones muy difícil de encapsular.

 

La riqueza de un destino “Imposible de embotellar” 0

 

Combinando cultura, naturaleza y gastronomía en una oferta turística inigualable, el completo catálogo que propone la Ruta del Vino Ribera del Duero es un verdadero homenaje a la riqueza gastronómica, arquitectónica, vitivinícola e histórica de una región conocida por sus excelentes vinos, pero que ofrece mucho más que la simple cata. Ese es el objetivo de la campaña ‘Imposible de embotellar’ que se integra en el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea a través de NextGenerationEU y  diseñada para sumergir a los visitantes en esta narrativa a través de experiencias únicas que combinan la arquitectura de sus bodegas, la historia de sus pueblos y la riqueza de su patrimonio.

 

Entre las actividades propuestas, destacan las visitas guiadas a bodegas emblemáticas, muchas de ellas subterráneas, donde los visitantes pueden aprender sobre el proceso de elaboración del vino y degustar valiosas referencias que son el reflejo de la tierra que los produce. Y más allá de la viticultura, también se ofrecen talleres de cocina que permiten a los participantes descubrir los sabores de la gastronomía local, utilizando ingredientes frescos y de temporada que rinden homenaje a la tradición culinaria de la región. También, y uniendo disfrute y bienestar, el programa contempla actividades que unen el vino con tratamientos de belleza en modernos Spa, baños termales y alojamientos extraordinarios.

Además, la Ruta del Vino Ribera del Duero ha diseñado itinerarios que llevan a los visitantes a explorar la arquitectura histórica de la zona. Desde castillos medievales hasta iglesias románicas, cada parada es una ventana al pasado que revela la rica herencia cultural de la Ribera del Duero, que atesora 70 Bienes declarados de Interés Cultural. La naturaleza, por su parte, juega un papel fundamental en esta experiencia, con atractivos motivos como picnics en el campo, vuelos en globo sobre los viñedos y paseos a pie o en bicicleta por los caminos y fincas que ocupan algunas de las más de 300 bodegas adheridas a la iniciativa.

En definitiva, ‘Imposible de embotellar’ no solo es una batería de actividades; es una invitación a conectar con la esencia de la Ribera del Duero, un llamado a experimentar la autenticidad de un destino turístico muy por encima de lo convencional, ofreciendo al visitante la oportunidad de vivir una experiencia integral que celebra la enorme riqueza de su patrimonio.

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