Ahora que el caviar corona los platos como antes lo hizo el terrible cordón balsámico queremos recordar que este preparado se presenta en lata. O sea, que no deja de ser un producto enlatado. Según la magistral definición del crucigramista Fortuny, el caviar no dejan de ser «huevos pasados por agua». Los cien gramos del rarísimo White albino caviar que vende la empresa californiana Kolikof (pocas bromas con el nombre, please) se ponen en 1.950 dólares. Es decir, el kilo nos saldría por 18.640 €.
Estoy abierto a escuchar sus propuestas, pero dudo mucho de que encontremos una lata más cara por el mundo.
La de angulas al ajillo, a 1.300 € el kilo, constituye la lata española más cara, solo por detrás de algunas variedades de caviar albino. Se ven también huevas de erizo, espardeñas o abalones.
Me he puesto a escribir sobre este asunto después de haber visto por ahí que calificaban a unos mejillones gallegos en escabeche como la conserva más cara del mundo. Detrás de la campaña se presentaba una lata de mejillones en escabeche de la firma Ramón Franco (conserveros desde 1961) cuyos ejemplares de 4 a 6 piezas pueden encontrarse a 17,70 € en el Club del Gourmet de El Corte Inglés. En fin, caros son porque el kilo se pone en 227 lereles y eso son palabras mayores. Así que me puse a buscar.
De lo que muestra la casa referida, la palma se la llevan las angulas. Angulas en lata, en aceite de oliva al ajillo picante. Una lata de 50 gramos (con su aceite y tal) hace que el kilo se aúpe hasta los 1.300 €. Hablamos de una especie en peligro de extinción aunque las cuentas en redes de algunos (como denunció Aduriz en Madrid Fusion) sigan arrojándonos a los ojos pantagruélicas pitanzas de angulas con langostas o huevos fritos. Manda güevos.
De siempre (hasta que se pusieron por las nubes a decir verdad) he sido admirador y consumidor de las lenguas de erizo que comercializa Los Peperetes en su anaranjada pandereta. Este manjar escaso (nuestras cantábricas gónadas les dan mil vueltas a las chilenas que, en vez de ese yodado retrogusto salino que nos regalan las nacionales, aportan un regusto amargo), etiquetado ya como caviar de erizo, alcanza los 384 € por kilo. De la misma marca encuentro unas almejas babosas (Venerupis pullastra) al natural que andan por 79 € la lata. Traducido, 658 € el kilo, que no está nada mal.

Mis favoritos son los nacarados abalones, orejas de mar o de Venus (cuyas brillantes conchas rescato buceando a pulmón en nuestras costas), bocado singular a 384 € el kilo.
Como se ve, cualquier marisco o animal de concha o armado es susceptible de acabar enlatado y alcanzar, por su sabrosura, precios muy elevados. España es una potencia en la materia; la primera industria conservera de la Unión Europa y la segunda del mundo, sólo por detrás de Tailandia. El sector, que emplea a unas 25.000 personas (15.000 sólo en Galicia), comercializa algo menos de 300.000 toneladas y, en 2023, generó unos ingresos de 1.800 millones de euros.
El atún (bonito y similares), ocupa el primer puesto (con un 70% del total), seguido del mejillón, calamar y pulpo. El 80% del mercado español de conservas lo monopolizan las marcas blancas, entre las que podemos encontrar verdaderas joyas de origen nacional y a precios interesantísimos. Infórmense.
Acabo con la que, para mí, es una de las mejores firmas de conservas del mundo mundial. Güeyu Mar. Luisa Cajigal y Abel Álvarez, que abrieron en 2007 este restaurante en la Playa de la Vega (que luce la enorme cabeza pujante de un rojísimo rey en la fachada) se lanzaron hace unos años a vender en conserva sus pescados y mariscos a la brasa.

Son memorables sus navajas; ME-MO-RA-BLES. De la mano de Abel Álvarez pude probar en Asturias las mejores sardinas enlatadas que comí en la vida, así como su exquisita conserva de atún. Tengo los pulpitos en la memoria y, para un momento especial, me reservo otra enorme locura: esas espardeñas (el interior de los cohombros o pepinos de mar, a 40 € lata) que los de Güeyu han pasado por la parrilla para una divertida y muy pintona presentación.
Esa es otra: los envoltorios de Güey Mar son para guardar y enmarcar, netas viñetas del mejor cómic nacional. Ahí van otros hitos de Güeyu: El calamar de otro planeta, el morrillo de atún, el bonitcoin (ventresca de bonito a la brasa), los berberechos mini y ¡las angulas a la brasa!, a 90 lereles la lata de 110 gramos.
Que tengan un magnífico día y den y dénle a la lata
