Vinos naranjos: la Venus de las pieles

De a poco fue asomando la cabeza como quien entra tímidamente a una fiesta en la que no conoce a nadie. Una década atrás, el vino naranjo no era exactamente un invitado especial de ninguna casa. Sin embargo y gracias a su personalidad atrapante, hoy ocupa un lugar central en la gastronomía porteña y en las copas de cualquier entusiasta del vino. ¿Cuál es la historia y el secreto detrás de este boom? ¿Es una moda o un estilo que llegó para quedarse?

Mariana Gianella

|

Para explicar el fuerte resurgimiento del vino naranjo, deberíamos remontarnos a 2008, cuando el conflicto entre Rusia y Georgia desató la guerra de Osetia del Sur. Rusia, que compraba casi todo el vino Georgiano, decidió bloquear el comercio entre ambos países, no dejando pasar ni un litro más a las repúblicas pro-rusas.

 

Muchos productores georgianos quebraron, algunos se reconvirtieron y los más visionarios salieron a recorrer el planeta con sus botellas de vino naranjo bajo el brazo, al tiempo que reclamaban su paternidad. En los años que siguieron, Georgia colocó sus vinos en cuanta feria internacional pudo. Aprovechando la ola, Croacia, Eslovenia y la región del Friuli en Italia, que también tenían cierta tradición en el estilo, se sumaron a la acción. La vidriera fue tan grande que los vinos naranjos lograron una primera plana. La tendencia llegó a las góndolas latinoamericanas casi una década después.

La uva blanca es la asede los vinos naranjos.
La esencia de los vinos naranjos está en la piel de la uva blanca.

Con su distintivo color ámbar y una rica historia que se remonta 8000 años atrás, los vinos naranjos son una fascinante expresión que combina técnicas ancestrales con tendencias modernas. Su resurgimiento mundial prolonga hasta nuestros días la técnica de elaboración de uva blanca en contacto prolongado con sus pieles. Por entonces, fermentadas y enterradas bajo tierra en grandes vasijas de barro llamadas kvevri; hoy elaborados en ánforas, barricas, fudres y hasta en bines de plástico, que derivan en distintos estilos y perfiles, según el productor y la variedad.

 

Vinos con historia contando nuevas historias

 

Mariam Tabagari es Licenciada en Enología de Georgia, y vino a la Argentina a difundir la cultura del vino de su país a través de la embajada. “Quise venir a compartir conocimientos y técnicas, y a aumentar la conciencia sobre los vinos georgianos”, explica. “Estoy trabajando en una revista digital de vinos de Georgia porque el problema de nuestra industria es que tenemos una gran falta de información. Creo que ha llegado el momento de que los productores de vino naranjo marquen su territorio. Y un dato curioso es que nosotros no lo llamamos vino naranjo, sino ámbar”.

 

El vino naranjo aún es una incógnita en el país, resurgiendo de las cenizas de una guerra comercial, en la mira de todo el mundo. Nuestra hermosa burbuja de vinos nacionales no facilita enmarcar del todo este fenómeno. El INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura) decide que salgan al mercado como vinos blancos; es lógico que no podamos centrarnos todavía en las sutilezas si hasta la categoría resulta tan solo un enunciado de marketing.

Viejas ánforas georgianas.
Viejas ánforas georgianas dedicadas al vino naranjo.

Los estilos varían, hay resultados más tánicos, con mayor o menor acidez, diferentes variedades y vinos más perfumados o más rústicos. También encontramos el skin contact , que es una técnica muy similar aunque reduce el tiempo de contacto con las pieles. En Argentina los vinos naranjos han encontrado un terreno fértil de desarrollo y experimentación, pasando de ser una curiosidad a convertirse en vinos técnicamente bien elaborados. Los productores han explorado variedades y estilos.

 

Si tuviéramos que elegir el primero, quizás debamos declarar como exponente al Torrontés Brutal, de Matías Michelini, aun cuando él mismo Matías no lo llamaba así. Otros naranjos destacados fueron el Livvera Malvasía de German Masera, el Domaine Alma Negra Orange y el Chardonnay 2km de Finca Beth, o el Apuntes Naranjo de la clásica Luigi Bosca, cada uno aportando su propia interpretación y carácter en la categoría.

 

Si hablamos de expansión del vino naranjo, no se puede dejar de mencionar proyectos innovadores como el de Bodega Pielihueso, La Imaginación al Poder o Finca Las Payas, todos con varios exponentes en sus porfolios y muy comprometidos con la técnica.  En el norte, El Porvenir hizo su primer naranjo salteño, con muchísimo existo entre el público.

 

Ya no son una moda, su capacidad de guarda y su perfil gastronómico continúan ganando adeptos y estableciéndose como una opción exótica y emocionante. Hay algo que nos atrae en su novedosa boca y su nariz compleja. Con una textura capaz de combinarse con carnes y derribar paradigmas, algo de su matrimonio con el torrontés y las moscateles los hace muy argentinos. Emparentados muchas veces con una cerveza sour por su complejidad de sabor y acidez, la textura en boca, el amargor y el carácter oxidativo, quizás sean el hilo conductor que buscamos para guiarnos, ya que la técnica tiende a estar en primer plano, y es difícil pensar en el terroir como protagonista.

Tres naranjos argentinos

Estas son tres etiquetas que considero interesantes y muy distintas entre sí. Van las sugerencias que creo que deberían probar de Argentina si este estilo les llama la atención.

 

Naranjo Mecánico. la Imaginación al Poder

 

Naranjo Mecánico

Vinos la Imaginación al poder

Es un vino con identidad propia. Su imagen remite a La Naranja Mecánica de Kubrick. Habla con sutileza y complejidad en la boca, tiene el conocimiento de los naranjos, savoir faire. “Describir sensorialmente el Naranjo Mecánico es buscar la rusticidad en la textura y la fineza y frescura en la acidez natural, lo que lo hace jugoso, pero con la sensación táctil de las partículas en suspensión. Eso ya me parece invitar a una experiencia de cata particular”, dice Mauro Villarejo, cocreador del vino junto a Marcelo Richard.

 

“En la nariz, más allá de las notas de fruta, tropicales o florales que puede aportar cada variedad (chardonnay y torrontés), lo que más me gusta destacar es ese pequeño punto de rancidez, de nuez, esa especiería que termina de darle la complejidad que tiene. Y como columna vertebral y clave diferencial, me parece que lo más importante es que deje un recuerdo salino en la boca y un picor, porque si no pica, desgraciadamente, no puede ser llamado naranjo».

 

«Se me ocurrió hacer vinos naranjos a raíz de mi amistad con la República de Georgia. Por la relación con la embajada tuve la posibilidad de probar muchos naranjos de ese país. Al mismo tiempo era un desafío hacerlo con mis uvas de Agrelo en suelo de arcilla, y buscaba patear el tablero de lo que había. Se estaba mal llamando naranjo a lo que se debería llamar skin contact (contacto con pieles). Y eso me llevó a buscar otra textura, otra turbidez, otro perfil aromático y gustativo, que creo que es lo que expresa un verdadero vino hecho con esta técnica”.

 

Naranjo Susana Balbo

 

Naranjo Torrontés de Raíz

Susana Balbo Wines

Quizás el naranjo más delicado de todos los que hay en el mercado. Susana Balbo se vuelve a destacar con su cepa emblema y renueva su apuesta por vinos limpios y brillantes.

 

“Nos pareció mucho más innovador y auténtico hacerlo con nuestro varietal nativo, eso habla de identidad argentina mezclada con una tendencia. Cuando innovas, a veces podes  llegar a ser un poco early adopter”, dice Ana Lovaglio, hija de Susana Balbo y a cargo del vino junto a su hermano José Lovaglio.

 

 “Como ya habían otros naranjos, creo que la innovación era ser fiel a nuestro ADN. Los otros naranjos el mercado eran muy funky o extremos en sus estilos, y nuestra casa tiene una esencia de vinos pulidos, limpios, elegantes. Entonces, hicimos nuestra propia interpretación de la categoría. Lanzamos algo muy artesanal, en un rango de precios alto, justamente porque es difícil de hacer y tiene un proceso en ánforas de terracota especiales. No se hacen más de 3.000 botellas al año”, explica.

 

“El lanzamiento fue controversial porque algunos críticos nos dijeron ‘al fin un buen naranjo’ y otros nos dijeron que directamente no entraba en la categoría. A nosotros eso no nos conflictúa ni molesta, porque es nuestra interpretación y punto. Nos divierte. Se llama Naranjo Torrontés de Raíz, porque es como volver a las raíces con técnicas ancestrales, pero con toda la expertise de los 40 años de experiencia que tiene mi mamá para hacerlo de una manera que no se arruine, y donde el resultado final tenga el punto justo de oxidación”.

 

Skin Contact Chakana

 

Singular Torrontés de Maceración Prolongada

Bodega Chakana

Proveniente de parrales de más de 50 años, este torrontés riojano es un vino de maceración prolongada y quizás sea el punto medio entre los tres vinos propuestos. La uva viene de El Peral, Tupungato, una zona de suelos calcáreos que tan buenos resultados dio en vinos blancos.

 

“Este vino nació con la intención de lograr un torrontés con la expresión que dejan en la boca los vinos de suelos calcáreos y pedregosos. Tiene una maceración prolongada de ocho meses y la intensidad perfecta para acompañar platos complejos pero la frescura suficiente para no tapar sabores delicados. Su acidez es una clara expresión de El Peral, en Valle de Uco. Un vino al que no le agregamos sulfitos y embotellamos sin filtrar”, cuenta Leo Devia, enólogo a cargo de la bodega de elaboración orgánica y  biodinámica.

 

“Fermentamos con levaduras indígenas y sin ningún tipo de agregado, es sólo uva en vasijas ovoides de cemento. Hacer este vino de esta forma tiene que ver con la búsqueda de Chakana por hacer vinos innovadores evitando agregar insumos enológicos, para demostrar toda la pureza del lugar y el potencial que tiene el torrontés en un suelo calcáreo. El resultado es un vino con muchos aromas frutales, florales y cítricos seguido de un buen volumen de boca y equilibrado con una buena acidez natural. Es un vino perfecto para acompañar cualquier tipo de picada y, como plato principal, también va muy bien con vegetales asados, incluso algún corte de carne y ni hablar del pescado, va muy bien con cualquier plato de mar”.

NOTICIAS RELACIONADAS