Soletes para comerse el verano

Dónde desayunar, picotear, comer, cenar o tomarse un buen helado es lo que ofrece la selección veraniega de la Guía Repsol, que propone sus nuevos 300 soletes para no tener que complicarse la vida en búsquedas o recomendaciones de amigos en plena canícula.

Todos los datos están incluidos en su nueva aplicación, que incluye geolocalización para facilitar la búsqueda tanto en la ruta como en el lugar de destino y permite guardar los puntos de interés y compartirlos para planificar mejor. Además de los soletes -su categoría más informal- recoge los restaurantes recomendados y con uno, dos o tres soles de la guía española.

«Es una herramienta muy eficiente y cómoda con la que ahorrar tiempo y garantizar una acertada elección. La aplicación es un compañero de viaje en el móvil con acceso a más de 5.000 establecimientos y rutas recomendadas», asegura a 7 Caníbales la directora de la Guía Repsol, María Ritter.

Los estrenados 300 soletes esperan «un verano récord de movimiento por carreteras y mucha reivindicación local». Andalucía es la que más acumula (62), seguida de la Comunidad Valenciana (31) y Cataluña (30), pero las sugerencias se extienden por toda la geografía española.

Porque la selección de los nuevos soletes vuelve a poner el foco en lugares «peculiares e inesperados» que, además de a pie de playa, propone destinos como las mesas al aire libre en un molino de Albarracín o el corral de una venta centenaria en Toledo. Y visitas de interés gastronómico como una granja ecológica en La Vera cacereña, una mielería en un pueblo de La Rioja o la batea de ostras más antigua de Delta del Ebro.

En esta edición se ha prestado especial atención al desayuno «porque se ha sofisticado mucho en pastelería y café de especialidad«, dice Ritter, con una propuesta de establecimientos en los que también se puede recuperar la merienda. Un ejemplo, Santa Eulalia Patisserie (Madrid), donde se han presentado los nuevos soletes y que presume, con motivos, de su bollería y panes hechos a diario.

Se han fijado además en David Rodríguez Café (Puerto de la Cruz, Santa Cruz de Tenerife), una casona histórica en la que disfrutar de un cruasán de crema pastelera y vainilla de Madagascar con un tradicional barraquito (café, licor 43, canela y limón); en Alquimista CoffeeLab (Mairena de Aljarafe, Sevilla), donde tuestan el café hondureño para acompaña una tortilla vaga rellena de mozzarella, o El Perrito, con varios locales en Palma de Mallorca, que propone desde boles de açai a tostas de salmón marinado con salsa de rábano picante pasando por bagels.

Si el destino es en el norte, en Las Terrazas de Sardalla (Ribadesella, Asturias) la oferta va desde el brunch a las sesiones musicales a la hora del vermú, y si se apuesta por Extremadura, en Casar de Cáceres son famosos los churros de Ronco Tovar, además de las tostadas con ingredientes locales como la patatera.

En Vizcaya, uno de los soletes de verano está en Balmaseda, y más concretamente en Skamata, con café de especialidad del tostador vecino Kaitxo, leche fresca del valle de Karrantza, pinchos y tortillas.

Es la octava entrega de la distinción más informal de la guía, que la ha otorgado a más de 3.300 negocios repartidos entre los más propios para verano, los que ofrecen guisos reconfortantes para el otoño, los de carretera para hacer un alto en el camino, lugares de barrio o rincones del mundo rural.