La Región de Murcia se estrena en Tast a la Rambla y este viernes, coincidiendo con su Día Regional, lo ha hecho con los cocineros María Crespo y Miguel Ángel Albadalejo, pareja al frente de los restaurantes Perro Limón y Lariz, que además de mostrar los ya conocidos huerta y mar, han presentado a la sociedad barcelonesa el chato murciano.
Se trata de una raza que estaba en peligro de extinción y que ganaderos están recuperando para que se deguste en propuestas como la alcachofa a la brasa con papada de chato y holandesa de tomillo limonero, un recuerdo sápido y aromático al monte de la región, o el pepito de mantequilla ahumada y lomo de chato murciano.
La pareja ha completado su propuesta con un tigre en el que la concha del mejillón era comestible y se rellenaba con un guiso de su carne ligeramente picante, brioche de mantequilla montada de tomate seco, lomo alto, mostaza, miel y trufa; ensaladilla de bacalao, espuma de aceituna y tostas crujientes y una tableta de foie sobre hojaldre con pepitas de frambuesa liofilizada y compota de manzana.
Crespo y Albadalejo, embajadores en Tast a la Rambla de 1001 Sabores Región de Murcia, se sienten orgullosos de llevar a Barcelona productos de su región más allá de los conocidos e invitan a seguir descubriendo: la caza (liebre, perdices y pichones), los mini tomates raff de breve temporada, los fragantes limones, los langostinos del Mar Menor o la gamba roja de Águilas.
La Región de Murcia se ha tomado en serio la promoción del turismo gastronómico, a la que destina una inversión anual de 1,5 millones de euros, lo que incluye su participación en congresos como Madrid Fusión y San Sebastián Gastronomika.
“La gastronomía es el segundo producto turístico que valora el visitante, detrás del sol y playa, según un estudio de la Universidad de Murcia”, refiere a 7 Caníbales su director de Turismo, Juan Francisco Martínez, quien considera que es un puntal para contribuir a la desestacionalización porque “la gastronomía es el sol y playa de todo el año”.
Además de los productos del mar y la huerta ya citados, Martínez destaca otros como el arroz de Calasparra –el primer cereal en lograr una DO, en 1986- y protagonista de sus populares calderos de Cartagena y el Mar Menor, el tomato de Mazarrón, el brócoli de Lorca, el cordero segureño o los vinos.
Estos últimos centran otra de las apuestas de la región de Murcia, que cuenta con tres DO y otras tantas rutas que pueden recorrerse en el Bus del Vino y que incluyen visitas guiadas por Bullas, Jumilla y Llecla, comidas en los restaurantes más representativos de la cocina local y visitas y catas en bodegas.
Si Murcia ha acaparado la programación del escenario en uno de los showcookings este viernes –el sábado le tomará el testigo Asturias y el domingo Castilla La Mancha- en el espacio 2 “Cataluña, donde la comida es cultura” ha contado con las demostraciones de Carles Gaig (Restaurant Gaig), que ha recorrido los arroces desde Pals hasta el Delta del Ebro y ha elaborado para los asistentes un arroz marinero y un risotto de verduras de temporada.
Joseba Cruz (Le Clandestin) ha hecho lo propio con los productos del Bages y El Berguedà, empleados en una terrina de cerdo ral con su salsa y cuajada de leche de montaña; Vicent Guimerà (l’Antic Molí*) ha elaborado arroz de ortigas de mar, jalapeño y limón, y galeras en tempura; Núria Gironés (Ca L’Isidre) ha demostrado la importancia del bacalao en la cocina tradicional catalana usándolo en una exqueixada, mientras que Miquel Antoja (Foodlona) lo ha usado en unos buñuelos con romesco.
Carla Claver (La Gormanda) ha presentado un minicalabacín con su flor, gambitas rojas, bisque y salsa tomka y Marc Gascons (Els Tinars *) ha cerrado el programa de demostraciones culinarias, que han contado con la participación de sumilleres para acompañar cada plato, con un tartar de gambas con pollo à la royale.
La segunda jornada de la novena edición de Tast a la Rambla, que se celebra por primera vez en Plaça Catalunya por obras, ha registrado una gran asistencia de público que ha sobrellevado con buena comida y bebida el calor reinante en Barcelona.