Spain Fusión conquista al público de Dallas con catas, explicaciones y fiesta

Una jornada de ponencias con un público profesional entregado y una fiesta gastronómica al atardecer en la terraza del hotel Virgin. Si en Houston habían triunfado el jamón y el AOVE, Dallas se rindió ante los quesos, los vinos y las patatas bravas. Aún quedan dos paradas; San Antonio y Austin.

Esperanza Peláez

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Una jornada de ponencias con un público profesional entregado y una fiesta gastronómica al atardecer en la terraza del hotel Virgin, en la que más de un invitado aprendió a voltear tortillas de patatas, descubrió que no solo hay gazpacho de tomate y brindó con vinos y clásicos del pop español, marcaron el paso por Dallas de Spain Fusión Texas. Los asistentes coincidieron en que el relato sobre el origen y la elaboración hace que la calidad de los alimentos de España brille más. Y en cuanto a preferencias, si en Houston habían triunfado el jamón y el AOVE, Dallas se rindió ante los quesos, los vinos y las patatas bravas. Aún quedan dos paradas; San Antonio y Austin.

 

El hotel Virgin de Dallas, sede de la segunda sesión de Spain Fusión, representa la imagen de modernidad cultivada que la ciudad se afana en construir. Deseosa de superar el tópico de riqueza vulgar que acuñó en la década de 1980 la serie ‘Dallas’, un éxito televisivo en todo el mundo, la tercera población del estado de Texas apuesta por el arte y los museos. Precisamente en el corazón del Design District, repleto de museos, galerías y esculturas en la vía pública, se enclava este edificio recubierto de metal blanco que es en sí mismo una escultura. En los salones y la terraza de la cuarta planta se han celebrado las sesiones de día y noche de Spain Fusión, con un público entusiasta que ha celebrado la calidad del evento y los ponentes, y en especial la inmersión cultural que supone la combinación de catas, relato y fiesta.

Lleno total en la jornada de Dallas
Lleno total en la jornada de Dallas.

“Me he pasado la mañana enviando mensajes a los restauradores de San Antonio y Austin para que no se pierdan los eventos en sus ciudades”, decía al final de la jornada Bailey Buttler, representante de la Asociación de Restaurantes de Texas. “Por mi trabajo asisto a muchos eventos de este tipo, pero nunca había venido a algo de tanta calidad, no solo por la posibilidad de probar productos excepcionales, sino por la altura de los ponentes. Explican con pasión el origen, la forma de elaboración y las cualidades de cada alimento. Y luego el montaje. Estoy alucinada. Creo que eventos como este brindan a Dallas una gran oportunidad de crecer como capital cultural y gastronómica”.

 

Una representante de la cultura en la ciudad es Robin Linek, directora de eventos del Meadows Museum SMU. Acudió a Spain Fusión porque la institución que representa exhibe la mayor colección de arte español fuera de España; la adquirida en la segunda mitad del siglo XX por el magnate del petróleo Algur Hurtle Meadows, que en la década de 1950 obtuvo una concesión del gobierno para hacer prospecciones petrolíferas en España, lo que le llevó a pasar largas temporadas en el país. Meadows se alojaba en el Ritz de Madrid y empezó a frecuentar el Museo de El Prado. Se enamoró de la obra de Goya, Velázquez y El Greco y empezó a hacerse con obras de estos y otros maestros.

Ana García Lomas asistiendo en la cata e vinos.
Ana García Lomas asistiendo en la cata de vinos.

La directora del museo buscaba en Spain Fusión proveedores de alimentos y vinos para los eventos que ofrecen, pero, confesaba después, se encontró con mucho más. “Yo consideraba que, siendo el Meadows el centro de cultura española más importante de Texas, debíamos tener una oferta gastronómica coherente con nuestra colección, pero este espectacular evento me ha hecho descubrir que en España, la gastronomía es una parte fundamental de la cultura, así que salgo aún más convencida de querer estrechar vínculos con productores y cocineros españoles”, dijo.

 

Hubo unanimidad entre los asistentes en cuanto al nivel de las ponencias. Karen Cassady, coordinadora formación de la cadena texana Central, especializada en productos gastronómicos de todo el mundo, no se despegó del asiento en las seis horas que duró la jornada de la mañana, y empató la jornada con la fiesta gastronómica de la noche. “He estado todo el tiempo pensando en nuestros vendedores y en lo fantástico que sería para ellos conocer el género con el que trabajan de esta manera”, explicó. “Creo que es una muestra de todo lo que España es capaz de transmitir a través de su gastronomía. He visto pasión, conocimiento y mucho rigor. Para entender por qué una lata de berberechos puede costar 67 dólares en nuestras tiendas, es necesario tener acceso a este tipo de eventos”.

Asistentes a la cata de quesos en Dallas
Asistentes a la cata de quesos en Dallas

María Jiménez Latorre, cocinera y ponente encargada de hablar de la revolución de los AOVEs en España, explicó que el cambio no solo afecta a los procesos de elaboración, sino al origen, a un modo de cultivo que busca no explotar, sino alimentar la tierra y el entorno natural. En la misma línea se pronunció con respecto a los vinos Fernando Mora, artífice de una de las bodegas de nuevo cuño más prestigiosas de España, Frontonio, y el Master of Wine más joven. “La tierra, las variedades autóctonas y la capacidad de unir lo mejor del cultivo tradicional con lo mejor que nos ofrece nuestro tiempo, hacen del nuestro un país con una enorme riqueza. La clave es que, pese a su diversidad, todos son vinos españoles, y hay que invitar al mundo a ir más allá de las referencias que ya conoce y probar esta variedad, porque aún queda mucho por descubrir”, dijo.

 

La diversidad es clave y constante cuando se habla de los alimentos españoles. También en los quesos, que en esta edición se encarga de explicar el maestro de ceremonias de Spain Fusión y gastrónomo todoterreno Alfonso Fernández, y que son con los vinos los productos españoles más conocidos y amados por el público de Dallas. “Tenemos una cultura de pastoreo muy antigua y una gran variedad de quesos excelentes que, además, tienen que someterse a controles muy exhaustivos para entrar en este país. La legislación de EE UU es mucho más exigente con los quesos importados que con los nacionales”, observó.

Catas, demostraciones y fiesta en Spain Fusion Dallas.
Catas, demostraciones y fiesta en Spain Fusion Dallas.

Esas restricciones sanitarias hacen sufrir a Sheila Hyde, adoradora del queso manchego y jefa de estudios de Dallas Culinary School, quien disfrutó de lo lindo descubriendo las variedades artesanas exhibidas en Spain Fusión: “Consumo vinos españoles, he estado en España, nada me gustaba más que el queso manchego. Creía conocer bien esta gastronomía, pero he descubierto que hay mucho más. Necesitamos eventos como este, porque, además, con la parte del cóctel y la música se transmite también la cultura. No sabía muy bien a qué venía, pero ahora que lo sé, el año que viene espero volver con mis estudiantes”.

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