Tras unos meses de obras, el nuevo restaurante, Muka, es una realidad. “En euskera de Iparralde significa ‘ceniza del fuego’. Nace con el deseo de aportar una mirada contemporánea al vínculo entre la cocina y el fuego. Queremos explorar este cautivador elemento en todas sus formas e intensidades: rescoldo, llama, brasa, humo, ceniza…”, afirman desde este espacio. Aduriz completa “El fuego ha forjado nuestra cultura e identidad, nos permitió cocinar y cocinar nos permitió compartir y celebrar. Muka quiere explorar todo ese territorio desde una mirada contemporánea y urbana”.
La carta está pensada para compartir y está construida con productos de temporada. “Nos servimos de productos de calidad de nuestro entorno y jugamos a combinar ingredientes que nos permiten realzar sus sabores y aromas, teniendo las brasas como hilo conductor durante toda la experiencia”.
Desde este espacio nos informan que la carta de vinos se construye con referencias de todo el mundo, pero especialmente de País Vasco, Rioja, Francia e Italia. La mayoría de ellas, de pequeños productores.
El nuevo restaurante mantiene tanto la terraza a pie de calle con vistas al Urumea como la terraza de la primera planta con vistas al Hotel María Cristina y al Teatro Victoria Eugenia. La sala principal cuenta con una zona de brasa, que preside la sala, donde se elaborarán la mayoría de platos. Le rodea una barra para quien quiera disfrutar del trajín culinario desde primera fila. La planta superior se destinará a la celebración de eventos, bodas y encuentros.
Su apuesta por lo local se traslada no solo a productos y proveedores sino también a los colaboradores y artesanos presentes en vajilla, mantelería, mobiliario, estilismo del equipo e, incluso, la música. En el diseño del espacio han participado el arquitecto Iñigo Gómez de Segura y el interiorista Luis García de Alemany.
Este nuevo concepto se sumará a los cinco restaurantes que forman parte del Grupo IXO: Bodegón Alejandro y Topa Sukaldería (Donostia), Mugaritz (Errenteria), Bistró Guggenheim Bilbao y Nerua Guggenheim Bilbao, en la capital vizcaína.
Fotos: Anton Brianso.
