La primera jornada de Madrid Fusión tenía una cita muy especial. A mitad de la mañana se empezó a llenar el escenario de chaquetillas blancas arropando un montón de caras conocidas. El primero en ser llamado al escenario fue Gastón Acurio, tras él apareció Joan Roca y después fueron llegando Andoni Aduriz, Alex Atala, René Redzepi y un larguísimo etcétera que incluía algunos nombres que empiezan a ser familiares en América Latina: la colombiana Denise Monroy (Elektra Punk Food, Bogotá), el peruano Héctor Solís (Fiesta, Lima), el panameño Mario Castrellón (Mayto, Ciudad de Panamá) y la dominicana Inés Pérez (Morir Soñado, Ciudad de México).
Después de la presentación de Benjamín Lana, Director General de Vocento Gastronomía y José Carlos Capel, presidente del congreso, recordando los veinte años de vida de Madrid Fusión y el papel que ha jugado en el crecimiento de las cocinas, se cedió la palabra a Gastón Acurio y Joan Roca para que intervinieran en nombre de los cocineros asistentes. Gastón Acurio recordó con emoción los veinte años de vida del congreso y festejó esta edición. “Es particularmente emotivo celebrar los veinte años”, dijo, “después de momentos especialmente difíciles y poder reencontrarnos y seguir compartiendo lo que seguimos haciendo desde las mismas trincheras”. “Yo vengo del Perú”, siguió, “y para el Perú fue una vitrina determinante y fundamental, el poder llegar hace muchos años a Madrid Fusión y a partir de esta ventana, mostrarnos y permitir que nos conociera el mundo”.
Si Gastón agradecía su encuentro con Madrid Fusión, otros cocineros celebraban su relación con el cocinero peruano. Lo expresó el madrileño David Muñoz durante su ponencia del martes, asegurando que el ceviche que le sirvió Gastón Acurio durante su primera visita a Lima le cambió la perspectiva. Perú ha estado muy presente en la vida de Madrid Fusión. Empezó con Rafael Piqueras y tras él fueron llegando el propio Acurio, Pedro Miguel Schiaffino, Mitsuharu Tsumura, Virgilio Martínez y Héctor Solís que lo hizo este año por segunda vez. El cocineros chiclayano ha mostrado la relación de su cocina con el mar, a través de un mero murique de 12 kilos que ha despiezado y con el que ha preparado cuatro platos.
La primera en intervenir fue Denise Monroy, ganadora hace unos meses del título de Cocinero Revelación de Colombia, entregado durante la celebración de Bogotá Madrid Fusión. Mostró su trabajo en Elektra Punk Food y desarrolló el carácter, las motivaciones y el alcance su cocina vegetal.
El panameño Mario Castrellón convirtió el café de Boquete y especialmente el elaborado a partir de la variedad geisha en el centro de su presentación, proponiendo el uso integral de la planta, primero aromatizando salas y finalmente interviniendo en los platos.
La dominicana Inés Pérez, impulsora del Morir Soñando de Ciudad de México, que cierra el paréntesis de su trabajo en Santo Domingo, cerró la participación latina con su ponencia sobre los orígenes de la cocina dominicana.